#LibrosDeAdviento Día 18: Charlie y la fábrica de chocolate

Título: Charlie y la fábrica de chocolate (original: Charlie and the Chocolate Factory)
Autor: Roald Dahl
Editorial: Alfaguara
Fecha de publicación: 1964 (primera publicación)
Género: Infantil, juvenil, fantasía, humor, aventuras

Entramos en los últimos siete días de adviento y lo hacemos recordando que esta época es una de las más golosas del año, por eso el libro de adviento de hoy es Charlie y la fábrica de chocolate, de Roald Dahl.

Cuando era pequeña leí este libro varias veces de lo mucho que me gustaba, y es que es un libro cargado de diversión, aventuras y magia para los más niños (y no tan niños) y para los adultos contiene ese humor negro, ironía y sátira tan característicos de su autor, Roald Dahl. Entre la fama de sus libros y las adaptaciones al cine que de ellos se han hecho, dudo mucho que venga por aquí alguien que no conozca o no haya leído nada de este autor inglés, pero si es tu caso, ya estás tardando en hacerte con alguna de sus historias, ya sea Charlie y la fábrica de Chocolate, Matilda o Las Brujas (estos tres, mis favoritos).

Todos a la fábrica

En Charlie y la fábrica de Chocolate nos encontramos con una gran ambientación y memorables personajes. Charlie es un niño que vive junto a sus padres y sus cuatro abuelos en una diminuta casa alimentándose a base de sopa de repollo, pues son muy pobres. Cada día Charlie pasa de camino a casa delante de la fábrica de chocolate de Willy Wonka, un virtuoso chocolatero que es capaz de crear las chocolatinas y caramelos más ingeniosos que existen. Harto de los espías que robaban sus ideas, el señor Wonka decidió cerrar su fábrica durante varios años hasta que la volvió a abrir de forma misteriosa, pues nadie entra o sale de la fábrica y nadie sabe quién trabaja ahora para el señor Wonka. Un misterio a punto de resolverse, pues los cinco niños que encuentren un billete dorado en una de las chocolatinas del señor Wonka tendrán la oportunidad de visitar la misteriosa fábrica y vivir una aventura que cambiará sus vidas. ¿Podrá Charlie conseguir un billete dorado cuando sólo se puede permitir una chocolatina Wonka al año?

El abuelo Joe y la abuela Josephine a la izquierda y el abuelo George y la abuela Georgina a la derecha

Desde la primera página del libro uno ya está encariñado con Charlie y su familia (sobre todo con sus cuatro abuelos que comparten una sola cama). Cuando la búsqueda de los billetes dorados comienza, uno cruza los dedos deseando que la chocolatina de cumpleaños de Charlie sea la elegida. Según avanzamos, la historia nos envuelve con un maravilloso olor a chocolate y un montón de humor. Cada nuevo billete dorado que es encontrado nos muestra un nuevo niño, más repelente que el anterior y la visita a la fábrica es un viaje mágico lleno de sorpresas y con algunos castigos para algunos. Es una historia que apetece leer en cualquier momento, pero el frío invierno invita a meterse debajo de las mantas, cual abuela Georgina, tomarse un chocolate caliente, batido en una cascada, claro está, y sumergirse en esta historia tan divertida. Recomendadísimo desde ya.